El conocimiento y análisis de la realidad es una exigencia de toda acción pastoral, que quiera responder a las necesidades de situaciones, tiempos y lugares. Pues ningún aspecto de la realidad humana es ajena al poder transformador del Evangelio. Conscientes de esto, los miembros de la Casa Hogar manifiestan los aspectos siguientes de su realidad:

* Las niñas que se recíben en la Casa Hogar Monseñor Enrique Tomás Lozano; son hijas de inmigrantes y de madres que sufren suma pobreza o que por grandes problemas familiares no pueden tener a sus hijas con ellas. También son niñas huérfanas, abandonadas maltratadas por sus padres o familiares, niñas que han sufrido abuso sexual, hijas de madres solteras, drogadictas, alcohólicas, prostitutas y lesbianas.

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La problemática que estas niñas presentan ante todo, es la carencia de afecto, de cuidado y de atención a sus necesidades vitales, individuales, sociales, morales y religiosas.

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La casi totalidad de ellas desconocen su dignidad de personas y el aspecto trascendente de la misma. Muchas de ellas no están registradas civilmente, ni han recibido los sacramentos de iniciación.

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Algunas de estas niñas presentan un desfase entre su edad cronológica y mental por la deficiencia cultural del ambiente en que han vivido.

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No se les han formado hábitos de ninguna índole. Su instrucción académica se ha desatendido de tal forma que hay niñas de 10 a 13 años en 2° y 3° de primaria.

Como consecuencia de lo anterior, las niñas presentan, sobre todo, al inicio de su ingreso, resistencia al cumplimiento y participación en tareas, en observar orden, seguir un horario, respetar a los demás, etc. Sin embargo, las sitaciones mencionadas no son obstáculo para la labor positiva que se hace con ellas y de ésta, se enumera lo siguiente:

* La conciencia que se les forma a las niñas en cuanto  a su dignidad de personas.

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La sensibilización que manifiestan ante el hecho de contar con casa y cuidados y poco a poco van apreciando lo que recíben.

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La práctica que llegan a tener de hábitos de limpieza y de responsabilidad para desempeñar pequeños trabajos domésticos.

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La asimilación que logran en el aspecto espiritual de su persona y el forjarse ideales adecuados a su edad.

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La organización por ciclos para la atención académica de las tareas y el apoyo al desarrollo integral con las clases de computación y educación física.

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El tener una biblioteca para uso de ellas.

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La atención psicológica y las terapias necesarias que se les proporcionan a cada una.

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La separación por edades en los dormitorios.

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La comunicación  y apoyo entre las Hermanas encargdas de la Casa, el cariño con el que tratan a las niñas y los estímulos que les dan con los paseos que les organizan.

Las mejoras materiales que en los últimos años se han hecho a la Casa Hogar, son otro factor que mucho ha contribuido a la educación integral de las niñas y desde luego no puede dejar de mencionarse  los grupos de bienhechores: Club Rotario, Patronato, Maquiladora Sony y otros muchos organismos y personas particulares que con su generosidad hacen posible el sostenimiento de la Casa Hogar Mons. Enrique Tomás Lozano.